Solitary House: historias desde Icelandica...
Todo, en las abruptas costas entre la pequeña aldea de pescadores de Arnarstapi y el pueblo de Hellnar, es grandioso y espectacular. Un espacio natural impresionante que, con un poquito de imaginación, bien podría ser el escenario perfecto para una cualquiera de las grandes sagas y leyendas de trolls, héroes y deidades nórdicas. El viaje por carretera hasta llegar a la peninsula de Snaefellsness es, ya de por sí, un desfiladero de paisajes de película, pero aquí hay algo diferente: lo sientes en el aire, mágico y vibrante. La tenue luz de aquel día de Noviembre regalaba unos colores sútiles, cómo apenas esbozados: «Solitary House» recoge aquella atmósfera melancólica e hipnótica, cómo una invitación a dejar a un lado móviles, reuniones, prisas, ajetreo y todo lo fréneticas que pueden llegar a ser nuestras vidas, porque tanto tú cómo yo, temprano o tarde, necesitamos un lugar dónde perdernos, lejos de todo.