El «Bracketing», o Horquillado, es uno de los conceptos básicos de la fotografía digital. Se aplica prácticamente en cualquier especialidad, desde la fotografía de paisaje hasta la inmobiliaria, de producto o, incluso, en la toma de imágenes gastronómicas.
Pero.. ¿QUÉ ES EL BRACKETING?
Simplemente, el bracketing consiste en la toma de una secuencia de varias fotografías que mantienen todas el mismo encuadre y composición, variando un parámetro en cada imagen, como la velocidad de obturación, el enfoque o el ISO, entre otros.
Este concepto es la base de las famosas, para bien o para mal, fotografías HDR (ver también: HDR para Real Estate, pros y contras). Las imágenes de Alto Rango Dinámico son el resultado de la fusión de las diferentes tomas de bracketing de una misma escena.
¿QUÉ TIPOS DE BRACKETING HAY?
Según el parámetro que vayamos modificando, podemos definir diferentes tipos de horquillado. Aquí los tienes:
1. Bracketing de Exposición
Si alguien menciona el horquillado en fotografía, seguramente se refiera al bracketing de exposición. Es posiblemente el más usado en fotografía: hoy en día, se puede hacer de forma automática con casi cualquier cámara.
En su forma más básica, este bracketing es una secuencia de 3 imágenes: subexpuesta, exposición «correcta» y sobreexpuesta. Entre sí, las imágenes tienen X pasos de diferencia de exposición. Por ejemplo, una secuencia podría ser: -2EV, 0, +2EV, dónde hay 2 pasos de diferencia de exposición en cada toma.
Este tipo de horquillado se utiliza mucho en fotografía real estate para balancear la diferencia de luz entre los exteriores y los interiores, porque permite retener más detalles tanto en las altas luces como en las sombras.
2. Bracketing de Enfoque
En este tipo de horquillado se va modificando la posición del punto de enfoque entre las diferentes tomas, con el objetivo de conseguir una imagen final con una profundidad de campo mucho mayor (quizás te suene el concepto de Focus-Stacking). Se utiliza a menudo en la fotografía macro.
Hay quienes también separan el concepto de Bracketing de Profundidad de Campo, aunque, a grandes rasgos, lo podemos seguir considerando un horquillado de enfoque.
3. Bracketing de Flash
Siguiendo la misma idea, podemos también aplicar el horquillado al flash. Esta técnica es más complicada que las anteriores, ya que requiere prestar mucha más atención a los valores de exposición y la intensidad del flash mismo.
4. Bracketing de Balance de Blancos
Aquí varías el Balance de Blancos de la imagen, es decir, su temperatura. No es tan común, pero es un concepto que puede venir bien para fotografiar, por ejemplo, espacios con diferentes ambientes lumínicos.
Sinceramente, no he utilizado casi nunca este tipo de horquillado, ya que en postproducción se puede modificar fácilmente el Balance de Blancos. Esto, dando por sentado que disparas en RAW, obviamente.
5. Bracketing de ISO
Otra posibilidad de horquillado es variar el ISO, manteniendo inalteradas la velocidad de obturación y la apertura. De esta forma obtendrás imágenes con diferentes niveles de ruido, que podrás combinar posteriormente para buscar cierta «uniformidad» de ruido en todas las zonas de la imagen.
En conclusión, el Bracketing es una técnica muy versátil en la fotografía digital moderna. Aprender a utilizar estos diferentes tipos de horquillado puede ayudarte a producir imágenes con mayor detalle, mejor balance de luz y una calidad superior. Incorporar el bracketing en tu flujo de trabajo puede marcar una gran diferencia, independientemente de tu especialidad fotográfica.